Pacifismo de hojalata.

Me da rabia ver a los socialistas de Zparo hablar de pacifismo como si esa palabra la hubieran inventado ellos. Se les llena la boca con la cantinela de que España es una potencia de paz. No somos partidarios de los conflictos bélicos, y por eso abandonamos a nuestros aliados en Irak, compensándolo redoblando nuestros efectivos en Afganistán. En el primero estábamos en misión de guerra, en el segundo somos una ONG militarizada que reparte tiritas y agua. Ya se sabe que los muertos en una misión de paz son menos muertos que en una de guerra.
Ser pacifista está muy bien y respeto mucho a los que lo practican, pero definirse pacifista y ser el presidente de un gobierno, que solo en 2009 ha aumentado sus exportaciones de armas un 44%, eso me parece más una tomadura de pelo que otra cosa. La manía de decir una cosa y practicar la contraria le irá mucho a Zparo y sus chicos, pero al final se les acabará cayendo la careta.
Según los datos oficiales, España sigue escalando puestos en el negocio de las armas. Nuestro mayor receptor de armas durante el citado año fue, asómbrense, Irán, ejemplo de progresismo y democracia mundial, con embargos permanentes de la UE y la ONU por su empeño nuclear. Pero si no quieres caldo, toma dos tazas. El segundo país al que más hemos vendido armamento, es ni más ni menos que Libia, otro que tal baila. También vendemos a Angola, Bolivia, Venezuela, Nicaragua o Bostwana, todos ejemplos de democracia y respeto a los derechos humanos.
Ahora nos encontramos con el papelón que estamos haciendo en el tema del Sahara, donde nuestro gobierno calla, no vayan a molestarse los marroquíes y no nos firmen el próximo contrato de armas. Y claro, todo el respaldo y el apoyo que siempre han pregonado por el pueblo saharaui, ante los intereses económicos de un buen contrato armamentístico quedan aparcados. Esa es la razón de su tibieza.Tenemos una responsabilidad con el Sahara, que Zparo también ha traicionado. Prefiere vender armas a Maruecos, antes que defender y ayudar a nuestros hermanos saharauis. Valiente pacifista de hojalata.