Los socialistas son muy dados a hablar y hablar de políticas sociales como si ese término lo hubieran inventado ellos. Parece que hacer política pensando en la solidaridad y mejor reparto de la riqueza, fuera un patrimonio exclusivo de la izquierda, como si la gente de derechas no tuviéramos arte ni parte en estas políticas, como si no nos importaran los que menos tienen.
Pero todo eso, una vez más, son solo palabras, yo diría más bien palabrería barata y hueca, como demuestra la lejanía de esta perorata y la realidad de sus políticas. Un ejemplo es la política social que pregona el más inútil, nefasto e incompetente presidente del gobierno que nuestra democracia ha conocido. Prometer el pleno empleo una y otra vez, y lograr más de cuatro millones y medio de parados es decir una cosa y hacer la contraria. Mucho hablar de lo social, pero sus hechos dicen todo lo contrario. Y no hay mayor política social que crear empleo.
¿Qué gobierno hace mejor política social?, el que reduce la tasa de paro heredada del 22% hasta el 11%, como hizo Aznar, o el que heredando esta última, la dispara hasta colocarla otra vez en más del 20%, como está haciendo Zparo. La respuesta está clara, y la conclusión también, los socialistas han frenado nuestro progreso y nos hacen ir de culo, cuesta abajo y sin frenos.
Cómo se puede hablar de política social teniendo más de 1.300.000 familias cuyos miembros no tienen ningún salario, y no caérseles la cara de vergüenza. Claro que para eso tendrían que tener. Por eso los socialistas son capaces de seguir hablando de políticas sociales a la vez que eliminan casi todos los programas de ayuda a la familia, o suprimen los 2.500 euros para ayudar a la natalidad.
Y para recuperar lo que han despilfarrado en chorradas y gastos superfluos, solo se les ocurre congelar las pensiones y rebajar el sueldo a los empleados públicos, hecho que ocurre por primera vez en España, y que difícilmente se puede incluir en una política social de la que tanto presumen. Más les valdría que se apretaran ellos el cinturón y dieran ejemplo. No basta con bajarse el sueldo un 15% como ha hecho Barreda, cuando hace un par de años se lo subió un 75%. Eso simplemente es tomarle el pelo a los ciudadanos, a los que lo votan y a los que no.
Si para colmo, en pleno caos económico, sin dejar de hablar de política social, a los socialistas solo se les ocurre meter la mano en los bolsillos ajenos, es decir, subir y subir los impuestos, directos e indirectos, para recaudar más y poder malgastar más, el resultado no puede ser otro que el que sufrimos. Gracias a los socialistas de Zparo, de Barreda y de Oliver, al fin y al cabo son los mismos, estamos al borde de la bancarrota. Yo, como muchos otros, estoy deseando que llegue el 22 de mayo para pasarles factura por sus logros y que lo paguen en las urnas.
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