Bocazas.

Nuestro aristócrata presidente regional, responsable máximo de la ruina de nuestra región, fue capaz de subirse el sueldo un 75% y cuando la calle se llevó las manos a la cabeza por ello, intentó calmarla comprometiéndose a entregar dicha subida a una ONG. La subida sigue siendo del 75%, y la entrega a una ONG es algo voluntario y que por humildad debería quedar en el anonimato. Es más, somos muchos los que dudamos si dicha donación se ha producido alguna vez, y en todo caso no nos importa.
Algo parecido es lo que ha pasado hace pocos días. En una región devastada por casi treinta años de pésima gestión socialista, endeudada más que ninguna, siendo la de mayor morosidad de España, y sin liquidez para poder hacer frente a los innumerables compromisos adquiridos, conocemos que nuestro presidente Barreda tiene concedidas por ley una serie de prebendas que ya las quisieran los más de doscientos mil parados de nuestra región. Y los que no son parados también.
Por obra y gracia de la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla La Mancha, cuando en mayo próximo sea desalojado del gobierno regional por los castellano manchegos, además de poder refugiarse en su plaza de profesor de nuestra universidad, conseguida siendo él Consejero de Educación, tendrá derecho a una secretaría con dos personas, el alquiler de una oficina, su mantenimiento, un conductor y automóvil del parque móvil, así como el correspondiente servicio de seguridad. Y todo eso durante trece años. Además, también tendrá derecho a una indemnización, por llamarle de alguna manera, de más de medio millón de euros a lo largo de ese periodo.
Estos privilegios son un insulto a la situación general de nuestra región. Bien es cierto que se aprobaron en 2003, y que entonces, en una situación de vacas gordas, también lo era, pero ahora que tenemos vacas más que flacas clama al cielo con más razón si cabe. Por eso, la oposición popular presentó una propuesta para eliminar estas gabelas. La respuesta fue que renunciaría a estas prebendas. Pero otra vez dijo una cosa y luego, a la hora de hacerla realidad se le vio el plumero.
En el último Pleno del año, los socialistas, con Barreda a la cabeza, han rechazado tramitar, debatir y votar dicha propuesta. Al fin y al cabo los socialistas nos tienen acostumbrados a decirnos una cosa y hacer la contraria, o no se acuerdan cuando prometieron solemnemente que ningún político socialista presidiría la CCM, y acto seguido nombraron al nefasto Hernández Moltó.
Los socialistas, a nivel local, provincial, regional o nacional, solo saben hacer una cosa, hablar y hablar, pero por detrás nos dejan con el culo al aire. Prometen y comprometen, pero si hay un euro, primero es para cubrir sus “necesidades” y lo que sobra ….. para los amigos. Al pueblo llano solo le dejan deudas y miseria.