De chapuza en chapuza.

Cuando en junio de 2007 Barreda fue investido como presidente de nuestra comunidad, anunció una nueva normativa para favorecer el acceso a la vivienda a todos los castellano manchegos, pero ha sido la semana pasada cuando se ha debatido el texto prometido. Teniendo en cuenta que los socialistas tienen mayoría absoluta en el Parlamento regional, eso de “las cosas de palacio van despacio”, no sirve en este caso. Esta tardanza solo obedece a la dejadez e indolencia de un Barreda cansado e incapaz de darle importancia a lo que realmente la tiene, como es el acceso a una vivienda digna.
Sorprende que además de tarde, presente esa nueva legislación en el peor momento, justo cuando la crisis económica, agudizada por la incompetencia socialista, han reducido drásticamente el número de paisanos que están en disposición de poder permitirse adquirir una vivienda. Según han reconocido fuentes oficiales, del registro de demandantes de vivienda inventado en su momento, se han dado de baja más de 17.000 personas, lo cual demuestra que ante la imposibilidad de ofrecerles viviendas en unas condiciones asequibles, la gente ha preferido desistir.
Si a eso le añadimos que se ha disparado el número de agraciados en los pocos sorteos para hacerse con una vivienda de protección oficial, que renuncian a ella ante la imposibilidad de conseguir la financiación necesaria, podemos deducir que también en política de vivienda, Barreda y los socialistas han fracasado estrepitosamente.
Es más, ha incumplido su palabra. Les suena aquello de que, cuando uno llevara más de un año en el registro de demandantes de vivienda sin que se le ofreciera una en condiciones adecuadas, la propia JJ.CC. se haría cargo del precio de su alquiler hasta que le pudiera ofrecer ésta. Ahora vuelven a prometerlo, pero ya se sabe que hasta meter todo es prometer, y una vez metido, nada de lo prometido.
De todas formas esta iniciativa, como las mentiras, tiene las patas muy cortas, hemos de recordar que Barreda, como buen socialista seguidor de Zparo, ha respaldado, defendido y aplicado los recortes realizados por éste en cuanto a suprimir las ayudas a la entrada para la compra de viviendas; suprimir las ayudas del plan 2005-2008 que no se hayan justificado; suprimir las subvenciones para las ventanillas únicas que informaban del tema; suprimir la subvención a los promotores por la compra y urbanización de suelo para vivienda protegida; o suprimir la subvención a la promoción de viviendas protegidas en alquiler. Como también hay que recordar que Barreda se sacó de la manga lo de las VIPP, que consistió en dedicar un dinero que no teníamos en comprar viviendas a determinados promotores amigos que no conseguían venderlas. Aquello se anunció como la panacea, ahora se deterioran y nadie sabe que hacer con ellas.