Los renegados.

Los socialistas son los primeros en darse cuenta de que Zparo está amortizado. Su fracaso como gobernante nacional ha sido a todos los niveles. Ha malgastado los recursos públicos, endeudándonos y arruinándonos para mucho tiempo y destrozando la floreciente economía nacional que heredó. Todo eso lo saben y reconocen en privado sus acólitos, aunque en público respalden a su todavía líder nacional.
Pero ellos mejor que nadie saben, que unir sus destinos al de Zparo es ir derechos a la derrota, su única obsesión, por lo que empiezan a renegar de él. Como hace nuestro presidente, el aristócrata Barreda, que da una de cal y otra de arena. Igual pide que Zparo no pise nuestra región hasta después de las próximas elecciones, como se va a Zaragoza a pasarle la mano por la espalda públicamente, para inmediatamente pedirle que no se vuelva a presentar.
Pero todos los socialistas, los que mandan en España, en cualquier comunidad, diputación o pueblo, son responsables de la caótica situación en la que nos encontramos. Incluso los votantes socialistas tienen algo de culpa, ya que si no los hubieran llevado en volandas al poder otro gallo nos cantaría. Seamos realistas, los socialistas solo sirven para ser oposición, y a veces ni eso lo saben hacer con estilo.
Sería bueno, y así lo espero, que en nuestra región haya un cambio de aires, que entre gente nueva y desaloje a aquellos que se han pegado a los sillones acumulando agujeros en los cajones. Hace falta que alguien, con nuevos brios, distintas ideas, otras soluciones, tenga la oportunidad de demostrar que se puede y debe hacer mucho mejor que hasta ahora, y sobre todo que levante las alfombras, seguro que nos llevaremos muchas sorpresas.Que nadie se confunda, los socialistas son socialistas estén donde estén. Y si los de arriba han metido la pata arruinándonos, es porque han contado con el apoyo y el respaldo de los de abajo. Por eso hay que pasarles factura de la situación que tenemos. Por eso hay que mandarlos a su casa y dejar a otros que puedan arreglar lo que ellos han estropeado. Ya es hora.