La palabra cobarde viene del francés antiguo, coart, en francés actual sería couard, lo cual sería la combinación de la palabra cola y un sufijo, por lo tanto su significado podría haber sido “uno con cola”, probablemente en alusión al hábito del perro de poner su cola entre sus patas traseras cuando está asustado. También podríamos citar a Ambrose Bierce cuando definió a un cobarde como una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad.
Con ello podemos entender lo del pasado jueves en la sesión plenaria de las cortes regionales, cuando el diputado regional popular Leandro Esteban llamó cobarde a nuestro aristócrata presidente, y es que Barreda demuestra cada día tener muy vivo su instinto de conservación y a la vez que se le ve cada día más temeroso.
Y no es para menos. Según todos los sondeos su tiempo se acaba y después de treinta años de gobierno absoluto, haciendo y deshaciendo como le venía en gana, los socialistas se aferran al sillón, aunque lo que más les preocupa es su sueldo, como si en ello les fuera la vida, y a fe que les va, pues muchos de ellos no tienen ni oficio ni beneficio donde refugiarse una vez que sean desalojados de sus poltronas.
Este régimen socialista instaurado democráticamente hace tres décadas ya huele. Los ciudadanos de Castilla La Mancha ya están hartos de tanta demagogia barata, de tanta promesa incumplida, de tanta deuda, de tanto paro, de tanta ruina, de tanta mafia gubernamental. Están hasta el gorro de que los socialistas saquen las mismas banderas cada vez que hay elecciones y que tras éstas, las vuelvan a guardar en los cajones hasta la próxima campaña electoral. Ellos nunca han tenido interés en solucionar el problema del agua, si lo hubieran tenido ¿por qué no lo han hecho en treinta años de gobierno?
Necesitamos un cambio. Hay que sustituir las políticas que nos han hecho seguir siendo los últimos de la cola, por otras que nos pongan al nivel del resto, hay que elegir otros dirigentes que den un nuevo impulso a nuestra administración. Cuando una gente lleva mucho tiempo en el mismo sillón, se relaja en sus hábitos y pierde la ilusión, entonces es necesario otros con renovadas ideas y ganas para remontar la situación.Por eso es tan importante que en mayo los castellano manchegos acudan a votar recordando que con esta gente, nuestro futuro seguirá siendo el mismo, primeros en paro, en déficit, en destrucción de empresas, en impagados, en pobreza, en familias con todos sus miembros en desempleo, en definitiva, en ruina. Eso sí, unos cuantos, que no pocos, a la sombra del poder socialista viven cada día mejor, pero no a costa del sudor de su frente, sino del de enfrente. ¿Cómo no van a estar preocupados? ¿De qué van a vivir si se les acaba el chollo? De todas formas no nos engañemos, los socialistas son como las focas, aunque estén con el agua al cuello, siguen aplaudiendo.
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