Cuando a una formación política le dan un bofetón como el que le han dado a los socialistas, lo lógico es hacer examen de conciencia, autocrítica, reconocer los errores y siendo responsables regenerar la formación. Es lo que cabe esperar en cualquier partido, salvo en el PSOE.
A nivel nacional nada ha cambiado. Siguen los mismos, con el mismo reparto de responsabilidades. Únicamente se ha escenificado lo que era un secreto a voces, que un Zparo amortizado y fracasado, ha dejado paso a Rugalcaba, representante de lo más rancio y casposo de los gobiernos socialistas. Menuda forma de renovarse.
En Castilla La Mancha aún ha sido peor. Aquí nadie ha dado un paso atrás, como si no fuera con ellos. Y es que es muy difícil renunciar a seguir viviendo mejor que los demás. Algunos además nunca han trabajado en otra cosa que no sea como cargo público. Si renunciaran ¿Dónde irían?
Pero ellos ya se han encargado de colocarse y asegurarse otros cuatro años chupando de la teta pública, pero ¿y la gente que les ha servido durante años y años?. Ahora los dejan abandonados. Ni siquiera por ellos han sido capaces de asumir sus responsabilidades y dar ejemplo. En Castilla La mancha no, aquí se hunde el barco socialista pero el capitán y sus oficiales se ponen a salvo.
Hasta el ínclito Candau, antes que lo cesen, se despide dando coces. En los actos del Día de la Región, en hora y media de retrasmisión, no consintió que apareciera Cospedal ni un solo momento. Ese es un ejemplo de independencia, equidad y libertad con que nos han estado informando desde el Ente.
En Albacete, Bayod no sale de su asombro sobre lo que se está encontrando y eso que todavía no ha tomado posesión. Los salientes han practicado aquello de tierra quemada. No han dejado ni con que encender. Pero ni con esas han asumido sus errores. Ninguno ha renunciado. Todos tomarán posesión y se matarán por ver quien se queda las liberaciones que les correspondan. Y es que ¿es tan duro volver a su antigua vida? Alguno ni la tenían. Sin la política no son nada, ni tienen nada. Al menos cobrarían el paro.
A nivel nacional nada ha cambiado. Siguen los mismos, con el mismo reparto de responsabilidades. Únicamente se ha escenificado lo que era un secreto a voces, que un Zparo amortizado y fracasado, ha dejado paso a Rugalcaba, representante de lo más rancio y casposo de los gobiernos socialistas. Menuda forma de renovarse.
En Castilla La Mancha aún ha sido peor. Aquí nadie ha dado un paso atrás, como si no fuera con ellos. Y es que es muy difícil renunciar a seguir viviendo mejor que los demás. Algunos además nunca han trabajado en otra cosa que no sea como cargo público. Si renunciaran ¿Dónde irían?
Pero ellos ya se han encargado de colocarse y asegurarse otros cuatro años chupando de la teta pública, pero ¿y la gente que les ha servido durante años y años?. Ahora los dejan abandonados. Ni siquiera por ellos han sido capaces de asumir sus responsabilidades y dar ejemplo. En Castilla La mancha no, aquí se hunde el barco socialista pero el capitán y sus oficiales se ponen a salvo.
Hasta el ínclito Candau, antes que lo cesen, se despide dando coces. En los actos del Día de la Región, en hora y media de retrasmisión, no consintió que apareciera Cospedal ni un solo momento. Ese es un ejemplo de independencia, equidad y libertad con que nos han estado informando desde el Ente.
En Albacete, Bayod no sale de su asombro sobre lo que se está encontrando y eso que todavía no ha tomado posesión. Los salientes han practicado aquello de tierra quemada. No han dejado ni con que encender. Pero ni con esas han asumido sus errores. Ninguno ha renunciado. Todos tomarán posesión y se matarán por ver quien se queda las liberaciones que les correspondan. Y es que ¿es tan duro volver a su antigua vida? Alguno ni la tenían. Sin la política no son nada, ni tienen nada. Al menos cobrarían el paro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario