Estaba cantado.

Lo decían todos los sondeos. Aunque yo no era tan optimista. Sinceramente, no creía que la diferencia entre unos y otros pudiera ser tan grande, bien es cierto que como decía Margaret Thacher, el socialismo dura hasta que se les acaba el dinero de otros, y los socialistas se han dedicado a malgastar y despilfarrar el dinero de todos, hasta dejarnos arruinados y endeudados para muchos años. Por eso el resultado estaba cantado. La gente estaba harta de ellos y han optado mayoritariamente por el cambio ofrecido por Rajoy. En ello han confiado casi once millones de españoles.
Independientemente del crecimiento experimentado por los populares, que para unos habrá sido grande y no faltarán los que digan que no ha sido tanto, el contraste lo ofrece el gran perdedor de los comicios, los socialistas de Rugalcaba, aunque aún han recogido más votos de los que realmente por su gestión han merecido. Y es que ya lo dijo Winston Churchill, el socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, el evangelio de la envidia y su virtud es el reparto igualitario de la miseria.
Pero la lectura que hay que extraer del pasado domingo es clara, Rajoy tiene que devolver la confianza recibida con trabajo y dedicación. Esa es la promesa realizada y eso es lo que debemos esperar y exigirle, que se dedique en cuerpo y alma a decirnos la verdad, a poner en marcha una nueva forma de gestionar, mucho más rigurosa, encaminada a devolver la confianza y la ilusión, y cuyo principal objetivo sea la creación de empleo y la recuperación del crédito a familias y emprendedores. Si no se crea empleo, será imposible salir del hoyo.
Para eso, habrá que hacer recortes, pero estos deban garantizar las pensiones, la sanidad y la educación pública. Es lo que están haciendo los nuevos gobiernos autonómicos de Extremadura, Cantabria, Aragón, Baleares y Castilla La Mancha, donde no solo han revalidado su apoyo electoral, sino que lo han incrementado, lo que supone de hecho un respaldo a esa forma de gobernar.
No será fácil, pero con constancia y seriedad lo conseguiremos.