Podría ser peor.

La diferencia entre ingresos y gastos del Estado puede ser una cifra positiva o negativa. Si hay más ingresos que gastos se dice que hay superávit. Si sucede lo contrario, es decir más gastos que ingresos, hay déficit. Estas cifras se miden en relación con el PIB.
Cualquier familia, cualquier empresa, cualquier persona a título individual, siempre intenta ajustar sus gastos a sus ingresos, en caso contrario se endeuda y para pagar ésta, tiene que repartirla en los siguientes ingresos. Cuando uno se endeuda tanto que ya no gana ni para pagar lo que debe, está en la ruina.
Así es como han dejado España los socialistas. En la pura ruina. Es más, nos han engañado incluso en las cuentas anunciadas. Días antes de que los echáramos del gobierno por inútiles e incompetentes, aseguraban que el déficit “solo” era del 6%. Luego, una vez analizados los datos reales, nos enteramos que el mencionado desfase heredado estaba por encima del 8,2%.
Teniendo en cuenta que el compromiso adquirido con Europa para este año era que nuestro déficit no pasara del 4,4%, la tarea era brutal, vamos que había que recortar la mitad del desfase recibido, tarea no solo sumamente difícil y dolorosa, sino casi imposible y traumática.
Ante ello, el gobierno de Rajoy se plantó ante Europa y propuso variar el compromiso heredado y elevarlo hasta el 5,8%, respaldado en las múltiples y acertadas medidas adoptadas en tan poco tiempo por su gobierno. La respuesta ha sido ni para ti ni para mi, o lo que es lo mismo, aceptan que podamos llegar al 5,3%.
Teniendo en cuenta que cada décima nos supone mil millones de euros, hay dos formas de ver la botella. Sobre la cifra solicitada por Rajoy aún hay que recortar cinco mil millones de euros más, es decir un sobre esfuerzo, pero si tuviéramos que llegar el 4,4% comprometido por los socialistas, el recorte que tendríamos que sufrir en nuestros bolsillos sería de catorce mil millones.
Por lo tanto, a pesar de lo que está por venir, debemos alegrarnos por lo conseguido y no olvidar que gracias a los socialistas aún podría haber sido mucho peor.