Firmeza reformista.

Los socialistas malgastaron el pasado año hasta 90.000 millones de euros más de lo que el Estado ingresó. La deuda acumulada por la sanidad española ronda los 16.000 millones de euros. Las empresas públicas ADIF, AENA y RENFE aportan otros 40.000 millones de euros de deuda. Nuestro sistema eléctrico ha engordado hasta los 24.000 millones de euros de deuda. El año 2011 se ha cerrado con la mayor deuda externa de nuestra historia, nada más ni nada menos que 1.775 billones de euros. Y solo en intereses para financiar esta deuda, necesitamos otros 29.000 millones de euros. Todo este despilfarro nos ha llevado a contabilizar casi cinco millones y medio de parados y a presentar ante Europa un déficit del 8,5% del nuestro PIB. Esta es la situación a la que nos han llevado siete años de desgobierno y despilfarro socialista, eso es algo que queda fuera de toda discusión, salvo para aquellos cuya mentalidad radical les hace defender que la culpa es de Rajoy, aunque solo lleve en el gobierno poco más de tres meses, y es que no hay más ciego que el que no quiere ver. Lo cierto y fijo es que la España heredada por Rajoy está al borde de la quiebra, o mejor, al borde del abismo, y sorprende que quienes alentados por su brazo sindical nos han llevado hasta aquí, ahora insistan en que demos un paso hacia adelante. Pero los españoles hemos apostado por un gobierno fuerte que de la vuelta a esta caótica situación, y para cumplir con lo que de ellos se espera, en el poco tiempo que llevan han tomado más medidas que los socialistas en siete años, y es de esperar que sigan en esa línea. Ya han anunciado que de aquí al verano propondrán hasta once reformas estructurales, encaminadas todas ellas a lograr que el Estado deje de ser un problema para los españoles y se convierta en una solución. Si hay algo que destacaría del gobierno de Rajoy es su firmeza reformista. No se despista y por mucho ruido que haya alrededor, ellos siguen a lo suyo, que es conseguir sacarnos de la crisis y recuperar la competitividad suficiente que nos devuelva a la senda del crecimiento.